| “La voz”, la  podemos encontrar en la intersección entre el talento (nuestras fortalezas), la  pasión (las cosas que nos motivan e inspiran de una manera única), la conciencia (nuestra guía interior que  orienta a hacer lo correcto) y la  necesidad (las nuestras y las del mundo). En cada uno de  nosotros existe ese anhelo de vivir una vida de grandeza, una vida de  contribución, de poder marcar una verdadera diferencia. Es posible que dudemos  de nuestra capacidad para hacerlo, es posible que dudemos de nosotros mismos,  pero quiero que sepan que TODOS tenemos en nuestro interior el potencial  para hacerlo. 
          
            | Para descubrir  nuestra propia voz, y luego inspirar a los demás a que encuentren la suya,  debemos revisar y desarrollar los dones que nos fueron otorgados al nacer.Tal vez los  conozcan con otros nombres o una clasificación distinta, pero creo que más allá  de diferencias semánticas, podemos agruparlos en los tres dones de nacimiento más importantes:
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          | 1er.  Don de nacimiento: La   Libertad de elegir |  Todos nosotros  tenemos la  facultad de elegir, somos  producto de nuestras elecciones y no de nuestras condiciones (la genética, la  cultural, la ambiental, etc.). Si bien la genética, la cultura, la educación,  son factores que influyen en nosotros, no nos determinan.Los seres  humanos tenemos la facultad de dirigir la propia vida, podemos elegir el rumbo  y tomar decisiones basadas en nuestros principios.
 Entonces, entre un estímulo y la respuesta existe un  espacio, y en éste radica nuestra libertad de elegir.
 Puede que el  tamaño de ese espacio sea diferente para cada uno; por ejemplo, si te han  criado con cariño, afecto y apoyo, ese espacio es muy grande. Y por el  contrario, si tuviste influencias genética o ambientales desfavorables, ese  espacio es más pequeño.
 Pero SIEMPRE  existe, está en cada uno ver cómo utilizamos ese espacio de libertad.
   Se que ésta  idea puede aterrarnos y hasta sobrepasarnos, y pienso que eso se debe a que esa  gran Libertad que poseemos nos impone una fuerte RESPONSABILIDAD.Y pienso  también que esto contrasta con la mentalidad de victimismo y la cultura de la  culpa que predominan en la sociedad de éstos días.
 La escritora  Marianne Williamson dice algo muy claro al respecto: “Nuestro temor más profundo no es que no estemos a la  altura de las cosas. Nuestro temor radica en lo inconmensurable de nuestro  poder. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos amedrenta. Nos  preguntamos: ¿quién soy yo para tener inteligencia y belleza, para ser alguien  fabuloso y con talento? Pero en realidad ¿quién eres tu para no serlo? Somos  hijos de Dios. Hacernos los insignificantes no le sirve al mundo. Todos estamos  hechos para brillar, como hacen los niños. Hemos nacido para manifestar la  gloria de Dios que está en nuestro interior. No está solo en algunos; está en  todos nosotros. Y cuando dejamos que brille nuestra luz, damos permiso a los  demás para que hagan lo mismo. Cuando nos liberamos de nuestro propio temor;  nuestra presencia libera a los demás.” | 
  
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            | 2do. Don de nacimiento: Los  principios o leyes naturales |  
            |  Los principios son como una  brújula que nos sirven para usar con sabiduría el espacio de libertad entre  estímulo y respuesta.Estos  principios son universales, trascienden la cultura, la geografía y las  religiones; son intemporales y manifiestos.
 Dentro de  ellos tenemos a la justicia, la honestidad, la amabilidad, el servicio, el  respeto y la integridad.
 A diferencia  de los valores, que son normas sociales (personales, emocionales, temporales) y  controlan la conducta;  los principios o  leyes naturales controlan las consecuencias de nuestra conducta. Por ello digo  que son como una brújula, porque marcan “el norte”.
 |  3er. Don de nacimiento: Las  cuatro inteligencias El paradigma  del hombre completo nos muestra las cuatro partes de la naturaleza humana:  cuerpo, mente, corazón y espíritu.En correlación  con ellas existen cuatro inteligencias que todos tenemos:
 
                
                  Inteligencia mental: la capacidad de razonar, analizar, comprender, usar el lenguaje,  etc.Inteligencia física: corresponde con la capacidad de nuestro cuerpo para autorregularse,  para regular el sistema nervioso, el circulatorio, el digestivo y los demás  sistema vitales. Nuestro cuerpo explora su entorno y permanentemente lucha por  sobrevivir. Y existe una estrecha relación entre nuestro cuerpo físico,  nuestras emociones y sentimientos (inteligencia emocional) y nuestros  pensamientos (inteligencia mental) |  | 
  
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        Inteligencia emocional: se trata de la autoconciencia, el conocimiento de uno mismo, la  empatía y la capacidad de comunicarnos efectivamente con los demás. Desarrollar  la inteligencia emocional es uno de los mayores desafías a los que nos  enfrentamos los padres y líderes de todas las organizaciones.  
        
          Inteligencia espiritual: es la más importante de todas ya que funciona como la fuente de  orientación de las otras tres. Representa nuestra voluntad de conectarnos con algo  mayor que nuestro ego, con los demás, con la naturaleza y con el misterio de  estar vivos. Nos ayuda a identificar los principios que forman parte de nuestra  conciencia. Es lo que usamos para desarrollar nuestra capacidad de sentido,  visión y valor, lo que nos diferencia de los mamíferos superiores, en fin, es  lo que nos hace humanos.Lo espiritual, a mi entender, es esa realidad más grande, más  creativa, más afectuosa, más poderosa, sabia y misteriosa, que la materialista  existencia diaria del ser humano.
 Entonces, para poder encontrar nuestra relevancia personal única,  podemos trabajar y desarrollar las cuatro inteligencias, utilizando nuestra  libertad de elegir y basándonos en los principios o leyes naturales.  Yo te invito  con humildad y entusiasmo a que busques en tu interior tu propia VOZ, y que  puedas brillar y hacer que los demás brillen también. Ese camino es el que te  proponemos en el curso de formación de Coaching   ontológico.
 Un fuerte abrazo Facundo M.  EchandiCoach  Ontológico
 Cocrear  Argentina
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